-Cuidando lo que consumimos, cuidamos nuestro planeta y en especial el agua.-

En la actualidad es tan simple abrir un grifo para ver cómo sale el agua. Con este gesto tan simple, podemos hidratarnos, cocinar, limpiar, etc. Sin embargo, detrás de este gesto se esconden infinitos factores por lo que haremos énfasis en las selvas tropicales.

La importancia de las selvas tropicales reside en que son reconocidas desde hace mucho tiempo como uno de los lugares con más fauna y flora en el mundo, además de tener tribus y comunidades de muy diversa índole, no podemos dejar de lado que son lugares en los que se respira libertad, paz y naturaleza en estado puro; y en los que la conexión con la tierra es casi total, por ende la mayoría de habitantes viven respetando los ciclos naturales y mimando la tierra como se ha hecho desde tiempos remotos, ya que son el hogar de un gran número de plantas y de muchas de las especies de animales que figuran en riesgo de extinción: Espectaculares plantas, preciosas flores y verdes arboles decoran las selvas tropicales. Acompañados de todo tipo de animales, aves de increíble plumaje, anfibios, reptiles, felinos, etc. La flora y la fauna que las habita solo puede subsistir en las condiciones muy específicas que la selva les proporciona. Además de que estas especies cumplen una función realmente importante en los ciclos de nutrientes de la tierra. Con la deforestación de la selva y explotación irracional de la selva, muchas especies no pueden sobrevivir en el mismo hábitat, lo que las condena irremediablemente a la extinción.

Aunque hay voces que dicen que es el fitoplancton de los océanos el mayor pulmón del planeta. La realidad es que las selvas absorben millones de toneladas del dióxido de carbono presente en la atmósfera, además ayudan a estabilizar el clima de la tierra, controlando la temperatura de la superficie terrestre, aumentando la humedad y las precipitaciones.

El CO2 es el gas que más aumentó sus emisiones desde la revolución industrial, principalmente por la quema de combustibles fósiles provocada por la actividad humana, se produce el calentamiento global: un aumento en la temperatura de la atmósfera y de los océanos. Si reducimos la cantidad de este gas de efecto invernadero que calienta el planeta, contribuimos a frenar el cambio climático. Por lo tanto, dado que tenemos dos pulmones, no sería descabellado pensar que la tierra también tiene dos, y para que no se enfade nadie, uno puede ser las selvas tropicales y el otro los océanos.

Según el analisis de dinamicas del carbono, llevado acabo por; de Jorge A. Herera, Andrea Camacho, Monica Pech, Javier Ramiez, y Claudia Teuli; la selva del Gran Peten, que es la segunda más grande de América después de la de Amazonas con más de 1 millon de Km cuadrados y que comprende los estados de Campeche, Quintana Roo, Tabasco, el norte de Chiapas y el sur del estado de Yucatan, absorbe el 46% del oxígeno que recupera la flora de México sin incluir la parte territorial de Guatemala y Belice de esta selva, motivo por el cual nos hace reflexionar acerca de lo  vital que es esta selva.

El papel de los bosques y selvas en el ciclo del agua se guía a través del proceso de transpiración (donde suelte el agua de las hojas durante la fotosíntesis). Esto contribuye al proceso de condensación de nubes que liberan la misma agua, en las selvas tropicales el 50-80% de la humedad permanece en los ecosistemas templando su temperatura, y reflejando el calor del sol, además de filtrar algunos componentes agresivos como los que contiene la cada vez más abundante lluvia acida. Cuando se talan los bosques hay menos humedad y al haber menos humedad, la temperatura de la superficie sube y la humedad se eleva a la atmósfera, esto hace que las probabilidades de lluvia disminuyan y consecuentemente conduzca a la sequía.

En resumen, las selvas tropicales son grandes fábricas de agua y de oxígeno para el planeta y recordemos que el agua es un elemento imprescindible para la vida. Ofrecen cobijo, hogar y sustento a sus habitantes, tanto a las personas que las habitan como a su gran variedad de flora y fauna. Por ello son extremadamente importantes para el ecosistema.

Por ello es fundamental lograr que la gente que vive en esos ecosistemas no solo sean concientes del tesoro que guardan, sino que sean capacitados para su manejo y tengan los recursos necesarios para una vida digna y en sinergia con la naturaleza. Una de las mejores maneras de ayudarlos a proteger estos delicados ecosistemas es consumiendo y valorando los productos que producen dentro de ella de manera sustentable, asi se evitan las talas indiscriminadas, la deforestación y hasta la quema de miles de hectarias de este preciado ecosistema para crear espacios de cultivo y ganaderia que además de dañar profundamente estos ambientes, quedan rapidamente obsoletos e impulsa la re-progresiva devastación.

Nosotros como consumidores tenemos el poder de proteger los ecosistemas frágiles revisando la procedencia y el manejo de los productos que utilizamos, cuidando lo que consumimos cuidamos nuestro planeta, el aire, la tierra y en especial el agua.

Categorías: COMUNICACIONLA SELVA

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