La cara obscura de la producción del cacao

El cacao, es una delicia que tiene una gran demanda a nivel mundial debido a que, aparte de su excelso sabor, nos ayuda a mantener un buen humor y proporciona una considerable cantidad de energía, nos ayuda a conciliar el sueño, entre otras bondades de este maravilloso grano, gracias a sus más de 300 ingredientes activos Esto ha hecho que su aceptación y consumo se expanda alrededor del mundo aumentando la demanda de un producto que es costoso de producir y transformar, por lo cual muchas empresas transnacionales que se dedican a la  comercialización del grano del cacao o la producción masiva del chocolate, presionan a los productores para mantener precios bajos y mantener sus márgenes altos. Los costos más extremos se encuentran en la África occidental donde para mantener los precios del preciado grano al mínimo, se utiliza la esclavitud de muchos niños, sin mencionar las muy precarias condiciones en las que viven.

Ghana y Costa de Marfil, dos países del África occidental, suministran más del 73% del cacao que se comercializa en el mundo[1]. El cacao producido por estos dos países, se vende a una cantidad diversa de compañías chocolateras; entre ellas, algunas de las compañías más grandes del mundo.


Productores de cocoa del mundo en 2011 [1]

Los ingresos de la industria del cacao para los pequeños productores, no son estables porque cuando el precio de mercado del cacao es bajo, el precio que se paga a cada eslabón en la industria disminuye y los productores que producen productos crudos obtienen muy poco en la cadena.Para mantener bajo el costo del cacao, los productores buscan la mano de obra más barata para obtener ganancias. En África, un trabajador de cacao solo puede ganar menos de 2 dólares por día, lo que está por debajo de la línea de pobreza. Los trabajadores infantiles entre las edades de 12 a 15 años en la industria del cacao trabajan como un trabajador adulto, pero se les paga menos que a los trabajadores adultos.Los productores de café también prefieren a los niños trabajadores porque los niños domesticados son más respetuosos y más fáciles de controlar en comparación con los trabajadores adultos.

La culpa por la esclavitud en la producción de cacao se ha pasado de un grupo a otro. Los que venden los niños a los granjeros afirmaron que no vieron esclavitud.​ El gobierno de Costa de Marfil acusó a los extranjeros de usar y vender esclavos, y culpó a las compañías multinacionales de chocolate por mantener bajos los precios del cacao y a los agricultores en la pobreza; afirmaba que los precios bajos obligaban a algunos agricultores a utilizar mano de obra esclava. Los agricultores que compraron esclavos culparon el costo mundial del cacao. Los proveedores de cacao afirmaron que no pueden gestionar lo que sucede en las granjas. Las compañías de chocolate declararon que los proveedores debían proporcionar cacao que no fuera producido por esclavos. Los consumidores no sabían que su chocolate se producía utilizando mano de obra esclava.

Esto es un hecho controvertido, no únicamente por las preocupaciones sobre el trabajo infantil y la explotación, sino también porque, a partir de 2015, hasta 19,000 niños que trabajan en Costa de Marfil (el mayor productor mundial de cacao), pudieron haber sido víctimas de trata o esclavitud. De hecho, la Asociación de Fabricantes de Chocolate reconoció que la esclavitud infantil se utiliza en la cosecha del cacao.

Los consumidores desempeñan un papel fundamental en los esfuerzos por reducir las injusticias cometidas por la industria chocolatera. La esclavitud infantil en las plantaciones de cacao es un problema difícil de enfrentar pero se debe hacer en todos los frentes y de todas las formas, y aunque los abusos más graves se producen al otro lado del mundo no significa que nuestra responsabilidad sea menor. Nosotros como consumidores siempre podemos hacer algo y lo que hacemos como consumidores es trascendental, al no consumir chocolate producido con cacao proveniente del África occidental presionamos a gobiernos y empresas corruptas a dejarlo de producir de este modo. Asimismo, consumiendo chocolate local producido en zonas más cercanas a nuestra localidad contribuimos al fomento de producción y comercialización en mucho mejores condiciones con un comercio más justo para los productores locales, además de contar con un cacao de mucho mayor calidad en américa latina  y sobre todo en México, donde podemos encontrar el cacao criollo producido por ejidatarios con normas mucho más justas, salarios dignos y empresas que trabajan directamente con productores de cacao sin hacer uso de la esclavitud o del trabajo forzado. Todo esto sin contar con transportes transcontinentales y fortaleciendo las economías locales y perfeccionando la calidad del chocolate local para competir con los mejores chocolates mundiales y en algunos casos como el de Ki Xocolatl, superando y llevándola a la excelencia.

Desde luego, algunas regiones de america central y del sur, estan surgiendo movimientos que buscan rescatar la producción sustentable del cacao, Ki´Xocolatl, marca Mexicana, trabaja bajo el esquema basado en el «fair tarde», lo cual hace que el pago a los trabajadores sea justo y tengan beneficios tanto laborales como en la  economía local, además colabora con pequeños productores mexicanos de cacao en Chiapas, Tabasco y Yucatán, rescatando la variedad de cacao “criollo”, el cacao más fino en el mundo. Cada producto está hecho con ingredientes seleccionados con mucha atención y almacenan las mejores variedades de grano de cacao en México.

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